Gestiona los gastos, facilita el crecimiento e impulsa la retención durante una recesión
Cualquier empresa de cualquier sector en el mundo entero seguramente se siente identificada con esta observación de la antigüedad. El cambio es hoy en día una fuerza motriz mucho más potente que nunca. Ninguna empresa es ajena a los cambios en el mercado, ya sea la amenaza de una recesión, una inflación disparada, las interrupciones en la cadena de suministro o la tensión geopolítica. Estos retos son capaces de alterar hasta los proyectos empresariales más herméticos; dirigir un negocio sigue siendo una ardua tarea. Y sin embargo, seguimos haciéndolo. Con valentía, imaginación y capacidad de resistencia. Las empresas de más éxito siguen teniendo los pies en el suelo y la suficiente agilidad para adaptarse a los cambios, humildad para probar cosas nuevas y valentía para perseverar. Las empresas dispuestas a adaptar sus prácticas empresariales y capaces de encontrar maneras nuevas de seguir adelante sobrevivirán. E incluso algunas de ellas prosperarán.